Hace tiempo
que no escribía un post en el blog pero prometo que tengo una muy buena excusa.
Estaba preparando cosas bonitas, llenas de ilusión y de motivación laboral.
Os presento
a Centro Sia: Psicología infantojuvenil, adultos y pareja
Centro Sia
nace de una idea entre mi compañera Davinia y una servidora. Nos conocimos en
la carrera y, más tarde, nuestros caminos profesionales se separaron para
especializarnos en diferentes aspectos: Por una parte, infantojuvenil y por la
otra, pareja y sexología.
En ocasiones, la vida se compone de ciclos que se abren y se cierran de forma
repetida. Personas que se van y vuelven, gustos que se recuperan, coincidencias
maravillosas…
Tenemos muchas ganas de unir nuestro esfuerzo para dar lo mejor de nosotras y,
para que podáis verlo, hemos creado:
Por esta razón, el blog migra al apartado “blog” de la nueva web. Espero que hayáis disfrutado con los posts tanto como yo escribiéndolos. Aun así, podemos seguir viéndonos. ¡No desaparezco! ¡Solo me mudo! ¿Queréis ver mi nueva “casa” compartida?
Y para quien quiera conocernos en persona, estamos en San Vicente del Raspeig (Alicante). Concretamente, en C/Denia 9, justo en frente del polideportivo.
Pero si sois de los que no tenéis tiempo o, simplemente, preferís terapia desde casa, también hacemos sesiones online. Si tenéis alguna duda, estaremos encantadas de resolverla.
En esta ocasión os presento Ikonikus, un juego de símbolos, emociones y empatía. Un juego que he utilizado en bastantes ocasiones con niños y, sobre todo, con adolescentes.
Descripción del juego
“¿Cómo te
sientes en el sillón del dentista?, ¿cómo te sentirías si se te cayera el
teléfono móvil al váter?… ¿Serías capaz de contestar a esas preguntas
utilizando cartas en lugar de palabras? Las cartas de Ikonikus solo contienen
símbolos, pero las interpretaciones son infinitas porque todo depende del
contexto y de tu propio punto de vista.
Ikonikus es un divertido juego en el que tendrás que desarrollar toda tu
empatía y ponerte en el lugar del resto de jugadores para adivinar qué
sentirían ellos en cada situación.” Editorial Brain Picnic.
Modo de juego
Tal y como
se puede ver en el vídeo, este juego contiene cartas con símbolos a los que
deberemos dar sentido, nuestro propio sentido. Eso es lo que me parece más
interesante del juego ya que no nos afectan las mismas cosas de la misma manera
según nuestra personalidad o nuestra experiencia de vida.
Forma de juego que utilizo en sesión
Se reparten tres cartas y uno de los jugadores pregunta: ¿Qué sientes cuando….? (y se inventa el final de la frase). Por ejemplo: ¿Qué sientes cuando te suena el despertador por la mañana?
Ante esta pregunta, el otro juegador deberá elegir, de entre las tres cartas que tiene en sus manos, la que más le representa y pensar una justificación de por qué ha elegido esa.
Ante la pregunta “¿qué sientes cuando te suena el despertador por la mañana”, puede haber diversas opiniones: sin energía, enfadado, descansado, con ganas, etc., por lo que la tarea de quien ha lanzado la pregunta es adivinar a cuál es la que pertenece al otro jugador y cuál estaba ya en la mesa boca arriba. Esto supone un trabajo de empatía importante, ya que no debe basarse en su propio criterio sino en el criterio de quien ha puesto la carta en la mesa.
Además, la tarea se dificulta cuando ninguna de las tres cartas de la mano del jugador coincide con lo que piensa. Para poder tirar una carta, necesitará buscar una justificación real de por qué ha tirado esa carta aunque ésta sea un dibujo de un columpio en un árbol (haciendo referencia a la pregunta del despertador por la mañana).Particularmente, siempre les pido que justifiquen su respuesta tanto si son las personas que adivinan como las que lanzan la carta. A pesar de que les dejo puntuar si adivinan la carta aunque la justificación no sea igual, quiero cerciorarme de que no lo han hecho al azar además de aprender de su forma de pensar y de asociar ideas.
En varias ocasiones, este juego me ha servido para desbloquear a adolescentes que no querían hablar o contar cosas íntimas sobre su vida. Poco a poco y casi sin darse cuenta, van dejando ver sus opinones y sentimientos acerca de las situaciones que se reflejan en el juego, desde la más banal hasta preguntas más íntimas.
Ikonikus me ha ayudado en mis sesiones terapéuticas y además me ha divertido.
Érase dos veces la ratita presumida, es otro libro de la gran colección “Érase dos veces” que ya reseñé en otra ocasión conÉrase dos veces Cenicienta
Sinopsis
La ratita
presumida es un clásico donde una ratita es castigada por ser coqueta, frívola
y poner condiciones a sus pretendientes. En nuestra versión, vamos desmontando
todas las cosas que se supone que una chica debe querer: un hombre que la
mantenga, tener hijxs… Y el final ¡tiene sorpresa! Queremos dar un paso más
allá en la defensa de la diversidad, de una forma natural y sencilla.
“Érase dos veces
una ratita que vivía en una pequeña casa pintada con los colores del arcoíris.
Cada mañana se levantaba, desayunaba un buen tazón de semillas y salía a barrer
la puerta de su casa.”
Ratita, que tanto barría y barría porque hacía mucho viento, se encontró una moneda con la que quiso comprarse un lazo y salir a pasear. ¡Madre mía lo que supuso ese lazo! Pero… si solo era un lazo.
A partir de
entonces, los animales vecinos tocaban a su puerta para empezar una relación.
Pero, desde la visión de esta nueva versión, no eran muy acertados.
Que si
cásate conmigo y no tendrás que trabajar fuera de casa con lo delicada que
eres, que si cásate conmigo aunque no te conozca porque eres muy guapa, que si
cásate conmigo para tener muchos hijos…
Ratita
estaba estupefacta, no se lo podía creer. Por lo que quedó con Gato, un amigo
con el que tenía confianza y le gustaba hablar porque era diferente a los demás
animales del bosque.
Éste le
preguntó si querían conocerse mejor e intimar más, pero Ratita también le dijo
que no. Esto lo hizo porque resulta que quien le gustaba era…
Aplicación en consulta y en la vida
Este cuento
es una idea genial para aquellos que quieran transmitir los valores que incluye
dentro de la historia. El hecho de que la ratita se ponga el lazo azul para
gustarse a sí misma sin que tenga que ser una “señal” para que los demás
intenten casarse con ella, choca con la realidad en la que algunas personas
creen que se visten para gustar a los demás o con una clara declaración de
intenciones. La ratita se viste para sí misma como un claro ejemplo de autocuidado, autoconcepto y autoestima.
Cuando los
animales del bosque comienzan a criticarla sacando deducciones totalmente
subjetivas de por qué ha decidido ponerse ese lazo, nos refleja situaciones tan
comunes como el dar por hecho el por qué una persona actúa como actúa sin
esperarse a preguntarle o, simplemente, dejar
de fijarnos en lo que hacen los demás para centrarnos en nosotros mismos.
En los
diversos momentos en los que varios animales del bosque le piden a la ratita que
sea su pareja, se enseñan valores
importantísimos para establecer relaciones románticas seguras e igualitarias.
La ratita quiere que le quieran por cómo es su personalidad y no únicamente por
su físico demostrando que no es solo un cuerpo bonito. Además, quiere sentirse
libre trabajando en lo que le gusta y quiere decidir si es madre o no con su
propio criterio y no porque se lo impoga la sociedad.
También se expone la idea de un buen
perfil de pareja. Pareja
no es quien te compra cosas o te dice que eres guapa/o. Según el cuento, pareja
es quien te escucha, te respeta y te acompaña en el camino.
Por último, también aborda temas como la homosexualidad y las familias homoparentales.
Estos valores no son importantes únicamente en la infancia. Es igual de importante en la adolescencia, quienes han crecido con valores de sumisión y estereotipos de género que, a pesar de ser “tiempos modernos” se pueden observar en la actualidad disfrazados de música y redes sociales.
Cuando llega
la época de aprender las horas tanto por interés propio como porque aparecen en
el temario de matemáticas, pueden iniciarse dificultades en la adquisición de
estos conceptos. Hora digital, hora analógica, los nombres, el cálculo con las
horas…
Para ello,
utilizo el material de Miniland llamado Activity Timer.
Esta caja
contiene:
Un reloj de agujas con rueda para moverlas
24 fichas con horario digital, analógico e imágenes de las rutinas diarias
Utilización en sesión
Cuando
trabajamos a nivel psicopedagógico, podemos dejarnos llevar por la rutina y
trabajar únicamente con papel y lápiz. Esto, en ocasiones, puede causar cierto
rechazo por parte de los alumnos quienes están durante varias horas en clase
haciendo fichas y trabajando de la misma manera.
Es por esto,
por lo que este material puede resultar muy atractivo para los menores. Con sus
tarjetas y su reloj, se pueden utilizar varias modalidades de juego:
Ordenar
las tarjetas en función del orden de las rutinas de los dibujos: primero me
levanto, voy al aseo, me visto, desayuno, voy a clase, etc.
Decir
la hora verbalmente y que la pongan en el reloj moviendo la rueda.
Enseñarles
visualmente la hora digital de la tarjeta para que la pongan en el reloj.
Enseñarles
visualmente la hora analógica de la tarjeta y que escriban la hora digital
correspondiente.
Cada vez que
aciertan, les dejo que se queden la tarjeta. Si no aciertan, la vuelvo a introducir
con las demás para darles una última oportunidad de conseguirla al final del
todo.
Más tarde,
apunto las tarjetas que han conseguido con sus aciertos para que ellos mismos
lleven su propio ranking y puedan jugar a conseguir más que el día anterior.
Aprender a manejarse con las horas y el paso del tiempo es algo complicado. ¿Qué os parece si, al menos, lo hacemos divertido? 🙂
Warning: preg_match(): Compilation failed: invalid range in character class at offset 11 in /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/render_engine.php on line 526
Fatal error: Uncaught Exception: Template 'templates/form/web/widgets/#type.html' not found ! in /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/render_engine.php:723
Stack trace:
#0 /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/render_engine.php(454): WYSIJA_help_render_engine->_loadTemplate('templates/form/...')
#1 /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/render_engine.php(169): WYSIJA_help_render_engine->_parse('\n{include file=...')
#2 /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/form_engine.php(756): WYSIJA_help_render_engine->render(Array, 'templates/form/...')
#3 /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/form_engine.php(638): WYSIJA_help_form_engine->render_web_body()
#4 /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/views/front/widg in /home/customer/www/monicablasco.com/public_html/wp-content/plugins/wysija-newsletters/helpers/render_engine.php on line 723